Gran parte de nuestra vida se desarrolla puertas adentro, es decir, en espacios interiores los cuales son construidos por las estructuras y las envolventes de los edificios. Estos espacios interiores proporcionan el contexto para muchas de las actividades que llevamos a cabo, llenando de contenido y vida a la arquitectura que los alberga.
Actualmente, el diseño de interiores debe partir desde una visión integral, debe ser multidisciplinario; por lo tanto, distintas variables son las que conforman el universo arquitectónico que el diseñador de interiores debe dominar por ejemplo: funcionalidad, iluminación, materiales, decoración, entre otras.
Bekerman señala que la experiencia en un espacio es interactiva, ya que éste y el usuario se relacionan el uno con el otro constantemente, generando un estado de ánimo que le permite reaccionar y accionar sobre él.
El diseño interior de un espacio influye rotundamente en las personas que lo habitan. El confort en los espacios de trabajo es fundamental, no solo porque se pasa el mayor tiempo del día en ese ambiente, sino porque la incomodidad y descontento de las personas influenciadas por una mala decisión de diseño, incide en sus labores y más aún, en su salud física y mental.
La correcta organización y disposición de los elementos que intervienen en la realización de tareas específicas, es fundamental para la evolución y concreción de los proyectos. Además, se debe tomar en cuenta que la nueva generación demanda motivación, quiere apasionarse con lo que hace, y el diseño del espacio interior puede generarlo.
Estar en un espacio cómodo de trabajo redunda en la productividad laboral del empleado en los distintos niveles productivos. Un mejor diseño de los espacios de trabajo motiva al trabajador, incrementa la productividad y reduce costos de gestión y mantenimiento. La seguridad y confort no son los únicos beneficios tomados en cuenta a la hora de planificar el lugar.
La utilización del diseño de interiores como recurso para mejorar la productividad empresarial puede ser considerada como un nuevo sistema de gestión y organización propuesto por las organizaciones, y por esa razón, merece un estudio específico y detallado.
Un buen diseño de interiores que mejore la productividad empresarial, puede llevarse a cabo mediante una metodología que involucre la recolección de información detallada sobre el espacio, en la que se encuentran los indicadores KPI (Key Performance Indicators), que son los indicadores de desempeño, y que sirven para analizar el comportamiento de una empresa para la toma de decisiones, marcando la pauta para el crecimiento y buen desempeño del espacio de trabajo, los aspectos psicológicos de los usuarios y el presupuesto contemplado en el caso de estudio.
Debido a todo lo antes descrito, es importante llevar a cabo una investigación que ayude a determinar una vía para resolver la falta de productividad en los espacios de trabajo a nivel general. Este proceso puede ser utilizado en todos aquellos espacios de trabajo que requieran incrementar la motivación y por consecuencia, productividad de sus colaboradores.
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